Según parece, los hermanos Louvin, (George & Ira), autores de esta canción, habían sido educados bajo el estricto dogma de la más rancia iglesia baptista, lo que a su vez intentaban conjugar con una conducta disoluta y entregada a los placeres más terrenales, especialmente Ira. Supongo que debido a ello, componer este tipo de letras alabando desaforadamente las ventajas de seguir a pies juntillas la obra y milagros de Jesucristo, era una manera de limpiar sus atormentadas conciencias y expiar sus múltiples pecados; veniales y de los otros….
Realmente, nuestro primer contacto con la canción, fue la insuperable versión que de ella hicieron The Byrds en el disco “Sweetheart Of The Rodeo”(1968). Un disco sin el que The Pilgrim Rose no existiría, o en cualquier caso sería una cosa muy diferente…
Del “Sweetheart Of The Rodeo” podríamos haber elegido cualquier canción, en nuestra opinión no hay una mala, pero dado que grabamos en plena Semana Santa, pensamos que Christian Life nos redimiría un poco por las hamburguesas que nos cenamos la noche de la grabación.
Para terminar, solo diría que quizá, en los tiempos que corren, tampoco esté fuera de lugar una de las frases del estribillo: “Otros encuentran placer en cosas que yo desprecio…”
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